Temperley le arruinó el festejo a Nueva Chicago

Con autoridad, garra y fútbol, el Celeste venció al líder en un gran partido y se posiciona bien de cara al Reducido.

Temperley no quería ser un espectador de lujo, pretendía ser protagonista y arruinarle el festejo a Nueva Chicago. Ésa era la misión. Y con buen fútbol, pero sobre todo con mucha garra y amor propio, consiguió su objetivo: venció por 2 a 0 al líder del torneo y mantiene con vida su ilusión de pelear por el título.

El Gasolero tenía en claro cómo había que jugarle al puntero del campeonato y nunca se alejó de su receta. Lo presionó desde el minuto cero, le cortó bien todos los circuitos de juego y le impidió a Cristian Gómez, el mejor de la visita, entrar en contacto con el balón.

Pero Temperley no sólo fue puro sacrificio y juego, sino que además fue contundente porque, en la primera que tuvo, Luis López no perdonó el error de Tauber y convirtió el primero de la tarde para encaminarse a una valiosa victoria de local.

Con el 1-0, el Gasolero no se relajó, mantuvo siempre la misma convicción, y Nueva Chicago nunca pudo mostrar su mejor versión de juego.

A pesar de eso, la visita contó con una chance para empatar y cambiar la historia del partido, pero apareció Crivelli y se lució ante un cabezazo de Gómez para ahogarle el empate a la visita.

Pocos minutos después de esa atajada, cuando el Torito todavía mantenía las esperanzas de la

igualdad, llegó el segundo golpe de Temperley: Cucco conectó de cabeza un centro de Di Lorenzo para anotar el 2-0, sentenciar el resultado y desatar una fiesta celeste en el estadio Alfredo Berang